Incluso me molesta escribir eso. Venía perfecto. Es mi último año de secundaria y tengo que pasarlo igual que mi primer año, pensando boludeces, con una persona estancada en mi cabeza y sufriendo. Si supieran las cosas que han pasado por mi mente todas las veces que me rompieron el corazón... Lo peor es que la gente que piensa locuras cuando está mal por amor me parecen re estúpidas y las bardeo. Por ejemplo, hoy una amiga me contó un caso de un chico que conoce que está muy mal porque la chica que "ama" (no malinterpreten, no pongo la palabra entre comillas porque no crea que no la ama, sino porque cuando uno es adolescente no puede saber cuándo está enamorado o no) no le da bola. El chico tiene 17 años y parecía un chabon de 40. Onda, ¡banca! Es una piba más, vas a conocer muchas. Es lo que pienso, lo que digo, pero no doy bola a eso cuando me pasa a mí, y es ahí cuando los entiendo, pero me sigue dando bronca.
Ni ahí que era bipolar, ¿no?
En situaciones como las que pasé, paso y seguramente seguiré pasando, empiezo a creer que es verdad lo que Capusotto canta en un capítulo de Violencia Rivas: El amor es un error de nuestras hormonas. Aunque, como me hizo entender un amigo, no precisamente el amor, sino enamorarse.
El lunes lloré. Lloré como no hacía hace tiempo. Lloré porque vi algo que no tenía, no debía, no quería ver. No es importante qué vi, sino el daño que causó. Esa mañana estaba feliz, y en un segundo se me vino el mundo abajo. Me costaba sonreír, mantener el humor, me daban puntadas en el pecho... Agradecí el hecho de que con unos compas nos fuimos en remis, porque creo que no iba a llegar caminando a mi casa.
Llegué y estuve un rato en la PC, tratando de despejar mi mente, pero no pude. Le escribí un mensaje rápido a una amiga contándole más o menos la situación y después me fui a mi habitación. "Ma, me voy a dormir un toque que no doy más", le avisé a mi vieja. Mentira. Apenas me acosté me tapé la cara con el acolchado y las lágrimas empezaron a surgir automáticamente. Ni siquiera me resistí, lloré con todo el dolor y la bronca que tenía, preguntandome por qué, por qué de nuevo, por qué a mí.
Me quedé dormida después de un rato y cuando me desperté tenía los ojos hinchados de tanto llorar. Mi mamá no me dijo nada, quizás no se dio cuenta. Estuve así todo el día, de mal humor, contestando como el orto y sin poder concentrarme en nada del cole. Tenía que hacer un trabajo práctico para Bioética que al final no lo hice, pero tranquilos, lo hice en el cole al día siguiente (o sea ayer) por suerte eran dos puntos que consistían en analizar dos casos, uno de una adolescente italiana que dio su vida para que su hijo pudiera vivir, y otro de una pareja que decidió abortar, y ver si en el primer caso se cumplía el Principio de Beneficencia, y en el segundo el Principio de Autonomía.
Estoy escuchando "Fatal" de The RZA, es parte del soundtrack de Blade: Trinity. No sé, me da un toque de power. Colgado el dato, pero se me dio por ponerlo. Etc.
En todo el día no le conté a mi vieja lo que había pasado, pero después le conté. Un rato antes de que me quedara sola en la sala como todas las noches, mi vieja me miró y me dijo: "Vos estuviste llorando", "No" le dije. "¿Entonces por qué tenés los ojos así?", "Porque tengo sueño" mentí. La mañana siguiente, antes de irme al cole me dijo "No te pongas mal por ese pendejo". Sí, mi vieja le dice pendejo/a a cualquiera, nada personal.
Hoy todo normal. Quizás no es igual que antes, pero bueno, ¿qué se puede hacer? Nada.
¡Aaahhh! Me da por las que no tengo escribir sobre esto. No es justo, era feliz sin tener que preocuparme por alguien específico que no fueran mis amigos o familia.
Bueno, no da escribir más sobre esto hoy. Igual, me voy a seguir descargando por medio del blog con este tema, pero ahora no.
Pff... Necesito volver al pelo corto. Necesito volver a mi época de pibe.
2 comentarios:
Te re entiendo, así son lo amores no correspondidos, me equivoco? Que se yo, yo me vivo poniendo mal por cosas que veo o me entero, y digo, que pelotuda, no tendría que ponerme mal, no es nada mío el pibe (en ese sentido), pero bueno, no puedo evitar ponerme mal y llorar, y verme como una pelotuda tampoco jaja. Lo peor que por quién sufro es alguien masomenos cercano, osea me coinsidera su mejor amiga aunque no sé si ahora lo sigue haciendo, pero es como que al mismo tiempo me siento como una espectadora barata de su vida. En fin, saludos :)
Maldita adolescencia jajaja.
Publicar un comentario