Hoy no volví a desayunar. Al menos no como suelo hacerlo en casa. Salimos con mi tía al centro para hacer unos trámites y de paso salir a comer algo como desayuno. Acá desayunan comidas como si fuera el almuerzo, después suelen tomar tereré. Mis viejos y mi tía comieron pescado con salsa blanca y arroz, y yo opté por dos porciones de tarta. Resultó ser que el dueño del lugar era peruano. Nos fuimos y mientras mi viejo terminaba de hacer un trámite nosotras nos sentamos en una vereda a tomar tereré. Después volvimos y almorzamos a eso de las dos.
Me quedé pensando en unas carteras que vimos y unos zapatos del local de al lado que me gustaron. Presiento que acá me va a salir la compradora compulsiva de adentro.
Después de comer mis viejos salieron con mi primo y yo me quedé. Me acosté a dormir, aunque me costó conciliar el sueño. Lo hice más por obligación que por tener sueño porque me quedé sola con mi tía y como sé que ella tiene muchas cosas que hacer preferí no molestarla y acostarme. Cuando volvieron mi mamá me mostró un vestido que se compró. Yo seguí acostada un rato más hasta que mi viejo me vino a despertar.
Me levanté sin ganas y con un dolor en la mano derecha. Seguramente de dibujar. Quedé bastante satisfecha con el día de hoy: tuve más comunicación con mi tía y mi primo y me reí bastante. Mi tío no está, se fue hacia su estancia para organizar su ganado y creo que no vuelve hasta pasado mañana.
Antes de cenar tomé unas cervezas con mi viejo y mi primo y fue bastante agradable, todo mientras escuchábamos los gritos de los hinchas en el bar del frente -hoy había partido. También presenciamos un choque, nada grave pero un choque al fin. Lo loco de acá es que en el centro la gente maneja a lo Meteoro y nadie tiene seguro. Tampoco hay muchos semáforos.
Hace un rato cenamos y ya estamos acostados. Es enserio eso de que el cambio horario te afecta, aunque ni siquiera hay diferencia horario de Paraguay con Argentina.
Mañana nos levantamos temprano porque nos vamos a lo que era la cada de mi abuela. Cargué las pilas de la cámara porque pienso sacar varias fotos -nunca se sabe cuándo uno va a volver- y tenerlas de recuerdo. Hace muchísimo que no visito esa casa en medio del campo con vista a un cerro y cerca de un bosque y un pequeño arroyo. Lástima que nos vamos a quedar sólo un rato. Cuando mi abuela vivía las cosas eran tan diferentes... En fin, me voy a acostar, si no mañana no me levanta nadie.
Ah, por cierto, hoy casi me pica un tábano.
2 comentarios:
Te falto mechar un par de fotos para completarloo :D me gusta como lo escribis!
Debería, pero todavía no bajo ninguna a la PC.
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