Let's dance in style, let's dance for a while. Heaven can wait, we're only watching the skies. Hoping for the best but expecting the worst. Are you gonna drop the bomb or not? Let us die young or let us live forever. We don't have the power but we never say never. Sitting in a sandpit, life is a short trip. The music's for the sad man. [...] Some are like water, some are like the heat. Some are a melody and some are the beat. Sooner or later they all will be gone. Why don't they stay young? It's hard to get old without a cause, I don't want to perish like a fading horse. Youth is like diamonds in the sun, and diamonds are forever. [...] So many adventures couldn't happen today, so many songs we forgot to play, so many dreams are swinging out of the blue. We let them come true. Forever young, I wanna be forever young. Do you really want to live forever? Forever or never.

domingo, 18 de marzo de 2012

Diario de un retorno: Día 1.

8/3/2012

Llegamos ayer. Antes de pasar la frontera, nos quedamos un rato en casa de una tía que vive en Clorinda. Hace muchísimo tiempo que no la vemos y sin embargo para nosotros sigue igual que siempre. Nos refrescamos un poco y después ya nos pusimos en marcha de nuevo.

¿Cómo fue el viaje? Tranquilo, a veces movido, monótono. Para resumirlo en una palabra: campo. La mayoría del trayecto recorrido era puro y exclusivo campo, sin nada más para ver. Lo interesante fue cuando estábamos saliendo de Buenos Aires yendo hacia Rosario: nos perdimos. Nos desviamos del camino y después no podíamos encontrar el correcto. Terminó siendo como yo decía.

En fin, paramos a almorzar cuando estuvimos en Santa Fe y seguimos. Dormimos en una estación de servicio, continuamos y llegamos a Chaco. Después siguió Formosa y finalmente lo que conté al principio. Nos tardamos dos horas en llegar a lo de mi tío, acá en San Lorenzo (Paraguay), debido al tráfico y en parte a que mi viejo no recordaba bien el camino. Por cierto, vinimos en camioneta, mi papá se compró una hace poco.

En fin, henos aquí, los tres juntos después de casi siete años sin venir desde que falleció mi abuela. Hace un rato terminamos de cenar; antes vi una película: Inocencia Robada. Lamentablemente no pude ver el final porque mi tía ya estaba poniendo la mesa, pero pienso buscarla cuando volvamos y verla completa. Está buena, tiene sus años pero es interesante. Actúa Kate Beckinsale y esa actriz que hizo de Katherine Bruster en Terminator 3 -nunca puedo recordar su nombre.

Ahora estoy acá, en mi cuarto, donde duermo con mi vieja escribiendo esto. Hace mucho no reproducía lo vivido/pensado por escrito. Es el primer día y ya tengo ganas de volver. Nada es como recordaba, todo parecía ser más fácil y divertido cuando era chiquita. Mis primos ahora trabajan y casi nunca están. Todos hablan en la lengua nacional y como yo nunca aprendí no entiendo nada, lo que contribuye a mi aburrimiento. Para colmo el cyber que solía estar enfrente cerró hace años, por lo tanto estoy incomunicada.

Mañana vamos a comprar un chip para el celular así al menos por mensaje puedo molestar a alguien. Mi vieja se siente igual que yo: aburrida. Espero distraerme un poco mañana por el centro viendo qué comprar y eso, pero lo más seguro es que termine irritada por el absurdamente fuerte calor. Fácil, la temperatura podría alcanzar los cuarenta grados.

Ya estamos todos acostados, todos se levantan temprano mañana, y a mí, a las once y media, ya me está agarrando sueño. Sí, ya sé, es probable que sea cierto lo del fin del mundo. Imagínense: ayer me fui a dormir a las diez. El sábado probablemente vayamos a casa de mi abuela -que ahora está ocupada por una vecina- y el domingo a lo de otra tía por su cumpleaños. No me emociona ninguna idea -bueno, la del sábado un poquito- pero nos queda una semana y algo hay que hacer. Sinceramente extraño los viejos tiempos.

No hay comentarios.: